La cervicalgia es una condición física frecuente que afecta, principalmente, al cuello y al hombro. Cómo identificarla y tratarla.
Comúnmente llamamos cervicalgia al dolor localizado en la zona del cuello, es decir desde la parte más baja del cráneo hasta la altura de los hombros, el cual limita las actividades de la vida diaria de la persona.
La mayoría de las personas han tenido, tienen o presentarán episodios de cervicalgia durante su vida. Una gran parte de ellos son completamente benignos y autolimitados, es decir, se presentan y desaparecen sin dejar secuelas, con el solo hecho de modificar ciertos factores de nuestro día a día.
La cervicalgia es más frecuente en mujeres, durante la edad media de la vida y en aquellos pacientes con ciertas comorbilidades, tales como trastornos del sueño, tabaquismo, estilo de vida sedentario y afecciones psicológicas (ansiedad, depresión, somatizaciones).
Las causas más frecuentes de cervicalgia son la tensión, sobrecarga o contractura muscular. Estas ocasionan el dolor y generan:
Solemos clasificar al dolor según su tiempo de duración en agudo, subagudo o crónico (menos de 6 semanas, menos de 3 meses y más de 3 meses). Esta clasificación permite pensar en las posibles causas de cervicalgia.
También lo calificar según su tipo, (ya que de esto dependerá el tratamiento) pudiendo ser:
La mejor forma de prevenir el dolor mecánico es cuidando nuestra ergonomía de trabajo y haciendo actividad física regular.
En general, su tratamiento es conservador e incluye fisioterapia, calor en la zona a tratar y, eventualmente, algún medicamento para el dolor o las contracturas.
En estos casos es fundamental identificar el origen de la compresión para determinar si el tratamiento más adecuado es el conservador o el quirúrgico. De esta forma no solo se alivia el dolor y se mejora la función ergonómica, sino que también se previene un agravamiento del cuadro.
La mayoría de casos de cervicalgia se resuelven de manera espontánea, en un período aproximado de hasta 2 meses. No obstante, un adecuado análisis de la historia clínica del paciente, sumado a un examen físico meticuloso, permiten realizar un diagnóstico certero de la causa.
Servicio de Traumatología y Ortopedia
marzo 27, 2024
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diciembre 2, 2023