Antes de los 6 años, nuestra capacidad comunicativa y lingüística comienza a tomar forma, permitiéndonos adquirir destrezas auditivas, cognitivas, visuales y sociales. Sin embargo, también es el momento donde pueden aparecer ciertas disfunciones o trastornos del habla.

El proceso de desarrollo del lenguaje es progresivo y acumulativo. Comienza en la infancia y representa uno de los procesos más importantes para el aprendizaje y crecimiento de las personas. Conocer y entender cada una de las etapas, es fundamental para ser prudentes e identificar la presencia de alguna de las tres alteraciones del lenguaje en niños más frecuentes: trastornos fonéticos, trastornos fonológicos y tartamudez o disfluencia.

Por otro lado, el ritmo de aprendizaje es único en cada caso ya que, si bien desarrollan las mismas habilidades, no necesariamente lo hacen de igual manera. A continuación, las etapas habituales del desarrollo del lenguaje en niños.

Etapas de desarrollo del lenguaje en niños. Foto: Sanatorio Allende.

Además, se debe conocer los aspectos que intervienen y su importancia en todo el proceso del desarrollo del lenguaje:

  • Biológicos: las características fisiológicas de la persona. Cuando articula con dificultad sonidos, palabras o se traba al hablar, puede estar desarrollando algún trastorno del lenguaje.
  • Socioemocionales: este aspecto es fundamental, ya que el niño tiene la capacidad de percibir la producción de lenguaje de su entorno. Más allá de los significados, capta tonos, ritmos, particularidades que determinarán su propia forma de hablar y comunicarse.

 

Claves para identificar las 3 alteraciones más frecuentes del lenguaje en niños

Las dos primeras se clasifican en trastornos fonéticos y fonológicos, siendo la tartamudez o disfluencia la tercera alteración en el lenguaje de niños más habitual. Pueden aparecer en cualquier etapa del proceso de adquisición del lenguaje. Por lo tanto, es fundamental que, si se reconoce algún signo antes de los 6 años, se realice una consulta fonoaudiológica.

1-Trastornos fonéticos

¿Dónde se encuentra la alteración?: a la hora de articular sonidos aislados.

¿Por qué se produce?: por una disfunción orgánica o funcional en los órganos que intervienen en la producción del habla (lengua, labios, etc.).

¿Cómo identificarlo?: la alteración se presenta de manera estable, cometen siempre el mismo error al pronunciar el sonido problemático. El niño puede omitir los sonidos que no logra pronunciar bien o lo sustituye por otro. Por ejemplo:

  • “peo” por “perro”
  • “tasa” por “casa”
  • “datón por “ratón”

 

Los sonidos que suelen presentar una alteración son los que contienen R - RR - S, aunque también son frecuentes los sinfones (ej.: PR - TR - PL - CL - etc.).

2- Trastornos fonológicos

¿Dónde se encuentra la alteración?: cuando producen sonidos en conjunto, por ejemplo, en una palabra, o en una oración.

¿Por qué se produce?: es una alteración a nivel perceptivo y organizativo. Pueden pronunciar bien las palabras por imitación.

¿Cómo identificarlo?: el discurso del niño es ininteligible, causando una interferencia en la comunicación.

  • Cuando el niño omite algunas palabras: “lapi” en vez de “lápiz”.
  • Cuando sustituyen un sonido por otro: “tasa” en vez de “casa”, “madiposa” en vez de “mariposa”.

 

3- Tartamudez o Disfluencia

¿Dónde se encuentra la alteración?: en la fluidez del habla.

¿Por qué se produce?: es multifactorial. Su origen está relacionado con factores predisponentes (cuando hay dificultades en el mecanismo encargado de los movimientos suaves y continuos del habla), y desencadenantes (influencia de factores socioambientales, emocionales y lingüísticos). También puede ser producto de un antecedente familiar o hereditario.

Si la disfluencia es detectada antes de que finalice el período de adquisición del lenguaje, puede revertirse.

¿Cómo identificarlo? Se caracteriza por:

-La repetición de:

  • Sonidos (ej.: “p-p-p-pala”).
  • Sílabas (ej.: “el ni-ni-ni-niño juega a la pelota”).
  • Palabras u oraciones “tiene-tiene-tiene sueño”

 

-La prolongación de sonidos: “el peeeerro ladra”.

-Bloqueos en el medio del discurso: “el ni-(pausa)ño juega a la pelota”.

-Un evidente esfuerzo físico al hablar, trabándose por momentos. Esto puede generar tensión visible en distintas partes del cuerpo como el cuello, los labios, los ojos, entre otros.

Algunos ejercicios que se realizan en la consulta fonoaudiológica. Foto: Depositphotos / Sanatorio Allende.

En el 80% de los casos, este trastorno se puede revertir si es detectado y tratado dentro de las etapas de adquisición del lenguaje en niños. Durante este período el cerebro del niño madura, y cada función ya se instaura para el resto de su vida.

Si bien cada una de estas dificultades descritas tienen características propias bien delimitadas pueden presentarse en forma conjunta. Lo importante en todos los casos es realizar la consulta con un especialista en fonoaudiología, realizar una valoración del lenguaje del niño e iniciar el tratamiento adecuado en caso de ser necesario.

 

Licenciada León Galli Noelia - Especialista en Tartamudez - Servicio de Fonoaudiología - Sanatorio Allende


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