El no funcionamiento de los riñones puede generar, dependiendo del grado de afección, graves trastornos en el organismo.
Los riñones tienen la posibilidad de mantener la eficiencia de su trabajo con solo el 20% de su capacidad. Es por esto que, de presentar alguna falla, puede pasar desapercibido si se encuentran dañados
Es clave mantener un monitoreo renal regular, ya que los protagonistas de nuestro sistema renal son asintomáticos.
Insuficiencia renal, una de las duras consecuencias del daño en riñones
La insuficiencia renal atraviesa distintos estadíos que marcan lo crítico de la afección. En una etapa temprana (de 1 a 3) no existen evidencias de la falla renal clínica. Sin embargo, cuando la enfermedad se acerca a un estadio avanzado (de 3 a 5) los riñones comienzan a perder sus capacidades y manifestar alteraciones en diversos sitios de nuestro organismo.
Diabetes, hipertensión, obesidad, consumo de fármacos, enfermedades inmunológicas, antecedentes familiares; son algunos de los motivos por los cuáles los riñones se pueden enfermar. Fuente: Depositphotos.
La función de los riñones es tan importante que una falla puede requerir de procedimientos de depuración de sangre. En estados críticos, la hemodiafiltración continua se presenta cómo una terapia adecuada para equilibrar el organismo.
En esta etapa delicada, el paciente puede comenzar a experimentar fallas en múltiples órganos. Por este motivo, la técnica de hemodiafiltración continua se presenta como una terapia apropiada y conveniente para tratar pacientes que requieren equilibrar el manejo de líquidos y sustancias de desecho del organismo.
Con la llegada de ésta tecnología al Sanatorio Allende, las terapias de reemplazo continuo se convierten en la elección por excelencia, ya que se trata de un proceso permanente y lento que no desestabiliza al paciente críticamente enfermo.
La hemodiafiltración continua brinda la posibilidad de sustituir la función del riñón afectado por 24 horas por varios días. Al hacerlo de forma constante, lenta y programada la tolerancia es mejor y aumenta la expectativa de vida del paciente.
¿Cómo reemplazar la función renal de manera artificial?
El término terapia de reemplazo renal continua se refiere al tratamiento que purifica la sangre en forma extracorpórea y sustituye la función de los riñones de manera permanente, lenta y sin interrupción.
A través de un catéter, la sangre atraviesa el circuito impulsada por una bomba y pasa por un filtro, el cuál cumple la función de ‘riñón artificial’ purificando y eliminando sustancias tóxicas generadas por el organismo.
“Considerando los avances médicos tecnológicos, Sanatorio Allende tomó la pertinente decisión de invertir en aparatología para terapia de reemplazo renal en pacientes críticos” comenta el Dr. Pablo Novoa, Jefe de Servicio de Nefrología del Sanatorio quién también explica: “Ésta diálisis continua redundará en una mejor sobrevida de los pacientes críticos al tratarse de una terapia fisiológica más adecuada”.
Para conocer el estado de salud de los riñones lo principal es realizar un análisis simple de sangre y orina, los cuáles determinarán si existe alguna enfermedad potencial que pudiera ocasionar problemas en el futuro.
Mantener un estilo de vida saludable continúa siendo la recomendación principal para prevenir afecciones cardiovasculares y renales. Beber abundante agua de forma diaria, reducir el consumo de sal y azúcares, limitar el consumo de alcohol, evitar el tabaco y realizar actividad física; ayudan a cuidar nuestros riñones.
En el caso de personas con diabetes, el monitoreo regular del nivel de glucosa en sangre y un control periódico renal se establecen cómo prácticas necesarias en pos de evitar mayores riesgos al igual que la hipertensión arterial.
Dr. Pablo Novoa - Servicio de Nefrología Sanatorio Allende
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