Según la Sociedad Argentina de Gastroenterología, la enfermedad diverticular es una patología habitual que ocurre en el 10% de las personas mayores de 40 años y en el 50% de quienes tienen más de 50. Es más comun en el sexo masculino hasta los 60 años y luego se invierte teniendo mayor prevalencia en mujeres.
De hecho, la Asociación Norteamericana de Gastroenterología afirma que constituye la quinta enfermedad digestiva en términos de costos, después del reflujo gastroesofágico y el cáncer colorrectal, entre otros.
Las personas mayores son más vulnerables a padecer la enfermedad diverticular, y menos del 5% se presenta antes de los 40 años.
Esta enfermedad se compone de dos afecciones: por un lado, la diverticulosis (protrusión sacular, llamados divertículos, que aparecen en la pared del colon) y por el otro, la diverticulitis (ocurre cuando estos divertículos se inflaman o infectan).
La mayoría de los divertículos se originan en puntos débiles de la pared del colon por aumento de la presión interna del mismo. Cuando alguno de estos divertículos se desgarra se produce inflamación y/o infección.
Pese a que por el momento no se conocen con precisión las causas de la enfermedad diverticular, existen algunos factores predisponentes:
Entre los síntomas que pueden llegar a manifestar los pacientes con diverticulitis aguda se encuentran:
A partir de los resultados obtenidos se indicará cuál será el tratamiento más adecuado, los cuales pueden incluir cambios de hábitos alimenticios, administración de medicamentos e intervención quirúrgica, de acuerdo a la gravedad de los síntomas en cada caso.
El tratamiento primario de la enfermedad asintomática es la dieta. Esto se debe a que el consumo de alimentos con alto contenido de fibra (como frutas, verduras, cereales integrales) ablandan las heces, ayudando al colon a acelerar su proceso de eliminación y por ende disminuyen la presión que se ejerce en sus paredes.
La diverticulosis es una de las enfermedades más detectadas por una colonoscopía. Fuente: Depositphotos.
Cuando alguno de los síntomas mencionados anteriormente persiste en el tiempo se recomienda consultar a un profesional médico, quien indicará realizar una serie de estudios que permitirán confirmar el diagnóstico de la enfermedad diverticular. Entre ellos:
La adopción de hábitos saludables es indispensable para reducir los riesgos de padecer la enfermedad diverticular. Ante la presencia de alguno de los síntomas mencionados, desde nuestro Servicio de Cirugía General se recomienda recurrir a la consulta médica para realizar los estudios correspondientes e iniciar el tratamiento más adecuado lo más pronto posible para mejorar la calidad de vida.
Descargá las recomendaciones nutricionales para enfermedad diverticular de nuestros los especialistas.
Dr. Carlos Ignacio Ferrero - Servicio de Cirugía General
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