Guardia Médica colapsada: una realidad no ignorada

El desafío que se presenta todos los días para los profesionales que trabajan en el Servicio de Guardia es acompañar al paciente en cada circunstancia que le suceda brindando la mayor calidad de atención. La saturación de este Servicio es un debate iniciado desde hace años y que, pese a la diversidad y multiplicidad de motivos y soluciones planteadas, aún no ha logrado cerrarse. Si bien las causas que provocan esta congestión son variadas e incluyen cuestiones tanto internas como externas al Servicio y a la propia institución de salud, existen ciertos aspectos que intervienen en la saturación de un Servicio de Guardia.

En relación a las mismas y de acuerdo a un consenso general, se considera que un Servicio de Guardia de Urgencias se encuentra saturado cuando:

• La espera de los pacientes supera los 90 minutos: incluye tanto la demora administrativa como médica.
• Todas las camillas del Servicio se encuentran ocupadas permanentemente: existe un movimiento continuo que provoca la ocupación inmediata de las camas una vez resuelto el caso anterior.
• El número de consultas se incrementa tanto en el Servicio de Guardia como en otras especialidades médicas.
• La sala de espera de Guardia se encuentra completa por más de seis horas diarias.

En muchos casos, los pacientes no saben si lo que les está sucediendo demanda una consulta en la Guardia o en consultorio externo. A esto se suma que, en ciertos meses, el número de consultas se incrementa debido a patologías o enfermedades típicas de cada estación del año. Este escenario provoca, en muchas ocasiones, que se vivan situaciones de Saturación en el Servicio de Guardia, tal como ocurrió durante los meses de junio y julio en Córdoba.

Desde un punto de vista médico, este aumento en la demanda provoca una reducción en la calidad de atención, lo cual representa un gravísimo problema como centro de salud. De forma inmediata, nuestra institución tomó medidas que permitieron contener rápidamente el problema que se planteaba. Fue posible analizar y confirmar demoras prolongadas en el área de pediatría, razón por la que se habilitaron consultorios de demanda espontánea en un sector destinado a otro fin. Esto posibilitó mejorar nuestra atención y obtener resultados positivos, llegando a demoras de sólo 30 minutos.

Mundialmente, para mejorar la atención brindada en el Servicio de Guardia se utiliza un proceso denominado triage. La incorporación de dicho procedimiento constituye el próximo objetivo del Servicio de Guardia de Sanatorio Allende, el cual permite diferenciar e identificar las consultas que requieren atención prioritaria e inmediata de las que pueden esperar. Si bien las emergencias y urgencias son categorías de situaciones clínicas propias de un Servicio de Guardia, reconocer la diferencia entre ellas resulta importante tanto para el equipo médico como para toda la población, ya que permite ofrecer una atención más rápida y eficaz.

Considerando las situaciones que deben ser atendidas en la Guardia y aquellas que pueden resolverse en otro ámbito, se recomienda evitar concurrir a dicho Servicio por motivos que no lo requieran a fin de evitar sobrecargar la demanda y responder más rápidamente a las situaciones que impliquen mayor riesgo.

Desde Sanatorio Allende nos comprometemos a perfeccionar nuestro plan de contingencia para situaciones de saturación del Servicio de Guardia y recomendamos que durante la temporada de invierno los pacientes acudan a los controles de salud con sus médicos de cabecera y que la población de riesgo tome conciencia de la importancia de vacunarse contra la influenza y el neumococo a fin de evitar patologías propias de esta época.

 Estamos convencidos de que, en conjunto y de forma responsable, tanto las Instituciones de Salud como los pacientes podremos evitar situaciones de saturación y brindar la mejor calidad de atención médica, lo cual es y será nuestro principal objetivo.