Durante los meses de calor, la vida de los animales ponzoñosos comienza a ser más activa, razón por la que se amplían las consultas por accidentes domésticos vinculadas a ellos.
Alacranes, arañas y serpientes son motivo de alerta. La peligrosidad de los cuadros ocasionados por picaduras o mordeduras de estos animales no radica directa y únicamente en el tipo de animal, sino que también depende de otros factores, tales como:
- Cantidad de veneno inoculado
 
- Edad del paciente. Los niños, ancianos e inmunodeprimidos (personas con diabetes, problemas cardíacos, enfermedades oncológicas, etc.) son más susceptibles.
 
- Alergias
 
 
¿Cuáles son los síntomas? 
Los 
síntomas provocados por las picaduras o mordeduras de este tipo de animales suelen ser generales y dependen de la susceptibilidad individual de cada persona Puede presentarse dolor local, edemas, vómitos, decaimiento general, sudoración y fiebre.
 
Si bien los episodios que pueden generar estos síntomas suelen alarmar a los pacientes, es importante aclarar que es posible prevenirlos y tratarlos. Algunos consejos generales para evitar picaduras o mordeduras de animales ponzoñosos son:
- Mantener limpio el hogar y libre de malezas alrededores.
 
- Revisar la ropa y calzado antes de ser utilizado.
 
- Separar las camas de la pared.
 
- Utilizar telas mosquiteras y metálicas en resumideros.
 
- No caminar descalzo.
 
- No introducir manos o pies en lugares peligrosos, huecos de árboles, cuevas, nidos, etc.
 

 
Ante un accidente de este tipo… 
¿Qué debo hacer? 
- Retirar anillos, pulseras, zapatos y otros accesorios que puedan comprimir la zona. Lavar la zona con agua y jabón.
 
- Inmovilizar el miembro afectado.
 
- Dirigirse urgente al centro asistencial más cercano.
 
- Si resulta posible, llevar el alacrán, araña u ofidio para que pueda ser identificado.
 
 
¿Qué NO debo hacer?
- No realizar incisiones o cauterizaciones en la zona afectada.
 
- No hacer torniquete.
 
- No colocar kerosene, alcohol y otros.
 
- No succionar con la boca la zona afectada.
 
- No administrar medicación.
 
 
Cuando únicamente se presentan signos locales no siempre es preciso la internación del paciente ni el uso de antídotos. Ante la confirmación de una picadura o mordedura de animal ponzoñoso es necesario dirigirse a un centro médico para realizar su evaluación y control.