El páncreas, este órgano vital situado en la parte superior del abdomen, desempeña un papel esencial en la digestión y la regulación metabólica. La producción de enzimas y hormonas, como la insulina, lo convierte en un componente clave de nuestro sistema digestivo y endocrino.
En ese sentido, especialistas del Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Videoendoscopia explican que, por ejemplo, la secreción de bicarbonato por parte del páncreas ayuda a neutralizar el ácido del estómago, creando un ambiente alcalino en el intestino delgado. Este ambiente alcalino es esencial para la actividad de las enzimas digestivas y proporciona una defensa natural contra las infecciones intestinales.
Para diagnosticar la pancreatitis con precisión, el especialista puede precisar un examen de laboratorio para conocer el dosaje de enzimas pancreáticas. En caso de sospecha de una pancreatitis, una Tomografía Axial Computarizada (TAC) para corroborar su nivel de gravedad.
La inflamación del páncreas, conocida como pancreatitis, puede ser causada por diversas razones, y en muchos casos, la inflamación es el resultado de la activación prematura de las enzimas pancreáticas dentro del propio órgano. A continuación se presentan algunas de las principales causas de la inflamación del páncreas:
- Litiasis vesicular (cálculos biliares): Los cálculos biliares, especialmente aquellos que bloquean el conducto biliar común, pueden llevar a la acumulación de enzimas pancreáticas, desencadenando la pancreatitis. Este es uno de los factores más comunes asociados con la inflamación pancreática.
- Consumo excesivo de alcohol: El abuso crónico de alcohol es otra causa significativa de pancreatitis. El alcohol puede activar las enzimas pancreáticas y provocar inflamación. La pancreatitis relacionada con el alcohol suele desarrollarse después de años de consumo excesivo.
- Traumatismo abdominal: Lesiones físicas en el área abdominal, como golpes fuertes o accidentes, pueden causar daño al páncreas y desencadenar una respuesta inflamatoria.
- Infecciones: Algunas infecciones virales o bacterianas pueden contribuir a la pancreatitis. Por ejemplo, las paperas son conocidas por su asociación con la inflamación del páncreas.
- Medicamentos: Algunos medicamentos, como ciertos antibióticos, diuréticos y medicamentos para el VIH, han sido asociados con casos de pancreatitis.
- Enfermedades metabólicas: Condiciones como la hipertrigliceridemia (niveles elevados de triglicéridos en sangre) y la hipercalcemia (niveles altos de calcio en sangre) pueden predisponer a la pancreatitis.
- Pancreatitis idiopática: En algunos casos, la causa de la pancreatitis puede no ser identificada, y se le denomina pancreatitis idiopática. Para diagnosticarla con precisión se recurre al método denominado endosonografía.
¿Cómo es el diagnóstico y tratamiento ante un caso de pancreatitis?
La pancreatitis aguda, una de las patologías más comunes globalmente, surge cuando el páncreas se inflama repentinamente, generando síntomas como dolor en la parte superior del abdomen, fiebre, náuseas, vómitos y sensibilidad abdominal. Aproximadamente el 80% de los casos de pancreatitis aguda son leves, destacando que sufrir esta condición no implica necesariamente un riesgo de mortalidad. En casos más severos, se pueden experimentar complicaciones graves, como taquicardia, presión arterial baja y dificultad respiratoria.
La pancreatitis aguda suele ser el resultado de episodios intensos de ingesta de alcohol, mientras que la pancreatitis crónica generalmente se desarrolla después de años de consumo excesivo.
El diagnóstico preciso de la pancreatitis es crucial debido a la gravedad de esta condición y las posibles complicaciones asociadas. Esto permite iniciar el tratamiento de manera temprana, lo cual es fundamental para controlar la inflamación pancreática y prevenir complicaciones adicionales
El tratamiento inicial implica evaluar al paciente y determinar el riesgo, decidiendo si la hospitalización es necesaria. El reposo digestivo, el tratamiento analgésico y la hidratación son pilares fundamentales, con procedimientos específicos, como la Colangiopancreatografía, para extraer las piedras en el conducto biliar si son la causa principal del cuadro.
“Entender el causante de la pancreatitis es crucial para prevenir recurrencias. Si la causa es el alcoholismo, la intervención y el tratamiento para el abuso de alcohol pueden ayudar a prevenir futuros episodios” explican desde el Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Videoendoscopia. Del mismo modo, abordar otras condiciones subyacentes contribuye a evitar la repetición de la pancreatitis.
Cuando la inflamación persiste y se extiende a lo largo del tiempo, se habla de pancreatitis crónica.
Esta condición presenta síntomas como dolor abdominal crónico, distensión abdominal y diarrea como consecuencia de la malabsorción. La pancreatitis crónica, además de afectar la calidad de vida, incrementa el riesgo de desarrollar complicaciones graves como el cáncer de páncreas, desnutrición y diabetes mellitus.
En el Sanatorio Allende, la Unidad de Páncreas cuenta con un equipo multidisciplinario de especialistas que abordan tanto la pancreatitis aguda como la crónica. A través de la Gastroenterología, Videoendoscopia y Hepatología, ofrecen diagnósticos precisos y tratamientos específicos para cada paciente, garantizando una atención integral y de calidad.
“La consulta temprana es crucial si se experimenta dolor abdominal repentino en la parte superior, y las pruebas diagnósticas, como análisis de laboratorio y estudios de imagen, son vitales para un tratamiento adecuado” comentan desde la Unidad. Y añaden: “La atención temprana y el manejo adecuado de estas condiciones son cruciales para preservar la salud y el bienestar de quienes padecen estas complicaciones pancreáticas”.
Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Videoendoscopia - Sanatorio Allende
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