Con la llegada de altas temperaturas, la presencia de animales ponzoñosos se potencia y es más frecuente tanto dentro como fuera del hogar. Desde Sanatorio Allende te contamos las recomendaciones a tener en cuenta durante esta época del año para prevenir y saber cómo actuar.
Los animales ponzoñosos son todos aquellos que tienen una glándula productora de veneno y la capacidad de inyectar a otro ser vivo con facilidad. Durante los meses de calor, la vida de los alacranes y las arañas comienza a ser más activa, razón por lo que se amplían las consultas por accidentes domésticos y laborales vinculadas a ellos.
La peligrosidad de los cuadros ocasionados por las picaduras de animales ponzoñosos no radica directa y únicamente en el tipo de animal, sino que también depende de otros factores, tales como la cantidad de veneno inoculado, la existencia de alergias, la edad y estado de salud actual del paciente. El veneno penetra siempre en el cuerpo, pero la aparición de síntomas dependerá de la susceptibilidad individual de cada persona.
Niños y adultos mayores e inmunodeprimidos (pacientes con diabetes, problemas cardíacos o enfermedades oncológicas, por ejemplo) son más susceptibles.
En estos casos suele presentarse enrojecimiento, hinchazón y dolor alrededor de la picadura, pudiendo aparecer una ampolla o una pequeña protuberancia en la zona afectada.
Si bien el grupo de arañas no venenosas es más frecuente, siendo sus picaduras inofensivas, las especies más peligrosas en Córdoba son la castaña domiciliaria y la denominada viuda negra. La picadura de ésta última provoca dolor generalizado en el cuerpo, calambres, temblores, espasmos, debilidad y agitación.
Por otra parte, las picaduras de alacranes (cualquiera sea su especie) son dolorosas y percibidas como un dolor punzante. Los síntomas generales incluyen:
En cuadros graves puede presentarse arritmia, convulsiones, insuficiencia cardíaca y edema agudo de pulmón. En todos los casos es importante el control médico para brindar seguimiento a la evolución del cuadro.
Identificar cada una de las especies puede ayudar a la prevención / Sanatorio Allende.
El verano y las vacaciones son propulsoras de conocer lugares serranos, cerca de ríos y árboles, siendo estos, el hogar de especies como la yarará, la serpiente coral, cascabel.
La mayoría de las mordeduras de serpiente son en las extremidades y los síntomas pueden variar dependiendo si es o no venenosa. Generalmente, en el caso de las no venenosas se pueden. Por su parte, luego de la mordedura de una serpiente venenosa, se puede presentar:
Algunas serpientes, como las serpientes de coral, tienen toxinas que causan síntomas neurológicos, como hormigueo en la piel, dificultad para hablar y dificultad para respirar.
Si bien los episodios que pueden generar estos síntomas suelen alarmarnos, es importante aclarar que es posible prevenirlos y tratarlos. Algunos consejos generales para evitar picaduras de estos animales ponzoñosos son:
Cuando únicamente existen signos locales no siempre es precisa la internación del paciente ni el uso de antídotos.
Ante la confirmación de una picadura o mordedura de animal ponzoñoso es necesario dirigirse a un centro médico para realizar su evaluación y control.
Departamento de Toxicología - Sanatorio Allende.
Nueva Córdoba
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