El ahogamiento es una asfixia respiratoria primaria que se da por la inmersión/sumersión en un medio líquido. Se vuelve más frecuente en esta época del año, posicionándose como la tercera causa accidental de muerte en niños de entre 1 y a 5 años.

Este tipo de accidentes se puede prevenir con algunas medidas como:

  • Supervisión permanente y sin distracciones de un adulto que sepa nadar.
  • Visión directa y proximidad física con el niño/niña.
  • Nunca permitir que se bañen solos.
  • Colocar bordes y piso alrededor de la pileta de material antideslizante.
  • Vaciar piletas inflables o desarmables que no tengan cerco luego de su uso.
  • No dejar juguetes llamativos flotando en el agua.
  • Se desaconseja el uso de flotadores inflables y manguitos, ya que generan una sensación de falsa seguridad.
  • Los niños que no sepan nadar, o tengan alguna discapacidad: deben llevar un chaleco salvavidas, el mismo debe tener material sintético de alta flotabilidad, con correa en la zona inguinal y con apertura en el interior.

 

Cuando un niño está atravesando una situación de casi ahogamiento se recomienda seguir la conducta P.A.S (Proteger, Alertar y Socorrer):

  • Proteger a la víctima llevándola a un lugar seguro.
  • Alertar al Servicio de Emergencia.
  • Socorrer a los heridos.
  • Iniciar maniobras de RCP.


Mirá nuestro video sobre
cómo realizar maniobras básicas de RCP, un conocimiento de Primeros Auxilios que puede salvar vidas.

Servicio de Pediatría - Sede Cerro - Sanatorio Allende