Al llegar el verano, cuidar nuestros ojos se vuelve esencial no sólo para mantener una buena salud visual, sino también para prevenir daños causados por distintos factores característicos de ésta estación. En Argentina, donde el verano puede ser particularmente intenso, es crucial adoptar medidas para proteger nuestros ojos y garantizar que disfrutemos de la temporada estival sin comprometer la salud ocular.
El sol es uno de los principales factores que pueden afectar negativamente a nuestros ojos durante el verano. Los rayos ultravioletas (UV) pueden causar daño a la superficie ocular y piel de los párpados, la retina e incluso aumentar el riesgo de desarrollar cataratas a largo plazo.
Otras importantes razones para proteger nuestros ojos del sol son:
- Radiación solar y piel de los párpados: Actividades al aire libre con alta exposición a la radiación solar dañan la piel de los párpados que actúan como barreras de protección a la superficie ocular.
- Los cánceres de párpado, el más frecuente es el carcinoma de células basales (90% párpado inferior) seguido por el carcinoma de células escamosas y también puede presentarse el melanoma. La mayoría ocurre en el párpado inferior y región circundante de la cara, que es la zona más expuesta al sol. El diagnóstico y tratamiento oportuno de los cánceres de párpado usualmente responden bien a la cirugía y al subsiguiente seguimiento cercano.
- Degeneración macular: La exposición crónica a los rayos UV también se ha vinculado con un mayor riesgo de degeneración macular, una afección ocular que afecta la mácula, la parte central de la retina. La degeneración macular puede causar pérdida de visión central, lo que afecta la capacidad para ver detalles finos y realizar tareas cotidianas.
- Quemaduras solares en la superficie ocular: Al igual que la piel, los ojos pueden sufrir quemaduras solares. Esto se conoce como queratitis o fotoqueratitis, y puede ocurrir después de una exposición excesiva al sol sin protección. Algunas de las lesiones asociadas a la radiación solar en la superficie ocular pueden en el tiempo transformarse en lesiones malignas y requerir tratamiento quirúrgico.
- Pterigión: La radiación UV también puede contribuir al desarrollo de una pterigión, que es un crecimiento anormal de tejido en la superficie del ojo. Este crecimiento puede interferir con la visión y, en casos graves, puede requerir cirugía para su eliminación.
“Cuidar nuestros ojos del sol es esencial para prevenir daños a corto y largo plazo, garantizar la salud ocular a lo largo de la vida y mantener un nivel adecuado de confort visual” explica el Doctor Victor Reviglio, Jefe del Servicio de Oftalmología. Y añade: “Además, es importante reflexionar sobre cómo invertir en nuestra salud ocular también es apreciar la riqueza visual que el verano nos brinda”.
¿Cuáles son las claves para cuidar nuestros ojos en el verano?
El verano nos trae días más largos, temperaturas cálidas y la oportunidad de disfrutar al aire libre. Sin embargo, en medio de la llegada de ésta estación, solemos olvidar la importancia de cuidar nuestros ojos.
Siempre que sea posible, busca sombra y utiliza lentes de sol incluso en días nublados.
El sol es una fuente natural de radiación ultravioleta (UV), y la exposición excesiva a ellos puede perjudicar nuestros ojos de varias maneras. Por lo tanto, es imprescindible usar gafas de sol de calidad que bloqueen el 100% de los rayos UVA (causa de envejecimiento prematuro de la piel) y UVB (quemaduras y bronceado).
Al elegir con criterio tus próximos lentes de sol, no sólo estarás cuidando tus ojos, sino que también garantizarán una inversión duradera. Algunos consejos son:
- Comprar lentes en ópticas o empresas que proporcionen una calidad certificada.
- Elegir según la cantidad de luz que filtran.
- Los cristales polarizados reducen el resplandor y mejoran la calidad visual.
- Una montura adecuada de los lentes te proporcionará una buena cobertura y protección alrededor de los ojos.
En nuestro país, donde las altas temperaturas son comunes durante el verano, es esencial evitar la exposición directa al sol, especialmente durante las horas pico de radiación UV, que generalmente ocurren entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Siempre que sea posible, busca sombra y utiliza lentes de sol incluso en días nublados, ya que los rayos UV pueden penetrar a través de las nubes.
Para aquellos que pasan largas horas frente a pantallas de computadoras, tablets o teléfonos móviles, es importante recordar descansar los ojos regularmente. Esto ayuda a reducir la fatiga ocular y a prevenir el síndrome de ojo seco, que puede agravarse en climas cálidos.
Los días de verano suelen asociarse con actividades al aire libre, donde la mayoría suelen incluir estar en piscinas o mismo en el mar. El cloro de las piletas y la sal del agua pueden irritar los ojos, provocando enrojecimiento y sequedad.
“Nunca se bañe o nade en ríos, mar o piscinas con los lentes de contacto puestos” explica el Doctor Victor Reviglio. Esto incrementa los riesgos de infecciones severas que pueden llevar a la ceguera.
Una forma efectiva de proteger los ojos en este tipo de gafas de natación es evitar el contacto directo con el agua. En caso de no disponer de estos accesorios, es importante parpadear con frecuencia y enjuagar los ojos con solución fisiológica o lágrimas artificiales para eliminar cualquier residuo irritante.
Además de las gafas de sol, es recomendable utilizar sombreros de ala ancha para proporcionar sombra adicional y proteger los ojos del sol directo.
Además de la exposición al sol y al agua, el polvo y otros elementos ambientales pueden afectar la salud ocular. Por lo tanto, mantener los ojos bien hidratados es crucial, por lo que se recomienda beber suficiente agua durante el día. También puedes utilizar lágrimas artificiales para aliviar la sequedad ocular y mantener una buena lubricación.
Desde el Servicio de Oftalmología del Sanatorio Allende destacan la importancia de realizar chequeos regulares con un profesional de la vista. La relevancia del chequeo radica en que, el especialista oftalmólogo, puede detectar problemas oculares en etapas tempranas y brindar recomendaciones específicas para el cuidado de tus ojos, adaptadas a tus necesidades individuales.
“En resumen, cuidar nuestros ojos durante el verano en Argentina implica una combinación de medidas, desde el uso adecuado de protección hasta prestar atención a distintos factores específicos como el cloro de las piletas hasta el agua de ríos o lagos muy contaminadas” explica el Doctor Victor Reviglio, jefe del Servicio de Oftalmología del Sanatorio Allende. Y añade: “Con estas precauciones simples, podemos disfrutar plenamente de la temporada de verano sin comprometer la salud de nuestros ojos”.
Doctor Victor Reviglio - Servicio de Oftalmología - Sanatorio Allende
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