Durante muchos años la colonoscopía fue adquiriendo prejuicios y creencias, haciendo que el estudio primordial en la detección precoz de pólipos en el intestino tuviera “mala fama”. Dolor, incomodidad y pudor son algunos de los motivos por los cuáles sólo el 5% de la población se realiza controles para detectar anomalías que se desarrollan en el intestino.
Ésta enfermedad afecta al segmento final del intestino grueso, el cuál está conformado por una parte inicial (colon) y una parte final (recto). La principal tarea del colon es convertir los desechos de alimentos digeridos (quimo) en heces para ser excretadas.
Además de los desechos orgánicos, en el colon se encuentra la flora intestinal que está constituida por miles de millones de bacterias que conviven armónicamente con el organismo y tienen un efecto benéfico, como por ejemplo la síntesis de las vitaminas K y B, de los gases hidrógeno, dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno y metano.
En Argentina, el cáncer colorrectal (CCR) es el segundo cáncer más frecuente y el segundo de mayor mortalidad. E incluso, cada año, se diagnostican más de 15.000 nuevos casos.
El cáncer de colon es una enfermedad de crecimiento lento, y en la mayoría de los casos, se desarrolla a partir de lesiones previas o precursoras benignas conocidas cómo pólipos, los cuales en su etapa inicial son asintomáticos.
El riesgo de padecer una disfunción del colon aumenta con la edad, siendo más probable desarrollar pólipos o un cáncer colorrectal después de los 45 y 50 años. Sin embargo, hay otros factores que pueden intervenir en el desarrollo de estas enfermedades: antecedentes personales y familiares de cáncer colorrectal, síndromes asociados a esta patología (síndrome de Lynch o poliposis múltiple familiar), antecedentes de colitis ulcerosa idiopática y el estilo de vida.
Los estudios médicos son una herramienta que permiten detectar tempranamente la existencia de factores de riesgo o enfermedades y, así, poder tratarlas con mayores posibilidades de éxito. Existen diferentes estudios para la detección del cáncer colorrectal como el test de sangre oculta en materia fecal (aunque no tiene capacidad de detección de pólipos), estudios radiológicos y endoscópicos y otros como los test genéticos que, actualmente, están siendo investigados.
Si bien es importante no esperar a tener síntomas para consultar a un médico especialista, conocerlos también es fundamental.
La colonoscopia es un estudio que se utiliza para detectar cambios o anomalías en la mucosa (pólipos) del intestino grueso (colon) y el recto. Durante esta práctica se inserta un tubo largo y flexible (colonoscopio) en el ano el cual cuenta con una pequeña cámara de video en su extremo lo que permite visualizar todo el interior del colon transmitiendo imágenes a un monitor.
El enfoque multidisciplinario durante el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la enfermedad posibilita diagramar un abordaje personalizado según cada paciente.
Este procedimiento permite diagnosticar y extirpar pólipos u otros tejidos anormales que se detecten como así también tomar muestras de tejido (biopsias) para su posterior análisis patológico.
El cáncer de colon tiene un grado de incidencia mayor en personas mayores de 50, aunque también puede presentarse en jóvenes.
A continuación, te contamos las razones para perder el miedo a la colonoscopia:
Dada la complejidad de la patología coloproctológica, se requiere un abordaje individualizado y multidisciplinario para cada paciente, con el fin de lograr los mejores resultados en la práctica clínica diaria.
En ese sentido, el contamos con una Unidad de Coloproctología, conformada por un equipo médico especializado con el objetivo de brindar una atención completa y un abordaje integral a pacientes con patologías relacionadas al colon y de recto (Coloproctológicas) en su totalidad, logrando un mejor beneficio para el paciente.
Este abordaje integral se inicia en la consulta clínica del paciente, continuando en los requerimientos de estudios complementarios específicos y en las posibilidades terapéuticas o quirúrgicas, si fuera necesario, más adecuadas para cada caso. Es por ello que este grupo de trabajo se encarga de compartir la información clínica y diagnóstica de cada paciente a fin de discutir cada caso en particular y llegar a decisiones terapéuticas en conjunto, basadas en evidencia científica y de acuerdo a los protocolos de conductas terapéuticas vigentes a nivel internacional.
Unidad de Coloproctología – Servicio de Cirugía General - Sanatorio Allende
marzo 28, 2024
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diciembre 1, 2023