La vitamina D es importante en el organismo debido a que ayuda a regular los niveles de calcio y fosfato, minerales que ayudan a la integridad de la salud ósea, además de regular el sistema inmunitario. Está demostrado que los niños y recién nacidos que la tienen en falta son más propensos a sufrir:
La principal fuente de vitamina D se produce en la piel ante la exposición solar. Sin embargo, hay factores que impiden su obtención, como las condiciones climáticas o ciertas enfermedades. Es por ello que también se puede obtener a partir de alimentos que la contienen en forma natural, tales como manteca, huevos, lácteos, pescados, champiñones, hígado vacuno, entre otros.
La falta del suplemento en la madre perjudica al bebé, provocando posibles enfermedades.
Lo usual es hacer un análisis de sangre característico, en el cual puede reportarse de distintas formas: con el número total de la vitamina D o con la suma de los resultados por separados de Vitamina D2 Y D3.
La falta de esta vitamina es más frecuente en niños:
La lactancia es una forma de aportar vitamina D en recién nacidos. Fuente: Depositphotos.
El tercer trimestre de gestación es el período más importante en términos de almacenamiento de masa mineral ósea del feto, por lo tanto, tienen mayores requerimientos de vitamina D que los recién nacidos a término.
El nivel de vitamina D durante la infancia depende de los depósitos al nacer, del ingreso dietario, de la suplementación y de la exposición solar.
Ahora bien, considerando la recomendación de restringir la exposición absoluta al sol de niños y bebés menores de 6 meses, sumado a la utilización de protectores solares, surge la necesidad de suplementar con vitamina D a:
Los niños alimentados a base de dietas veganas deben recibir suplemento de vitamina D y calcio.
Estos casos se denominan hipervitaminosis y pueden causar toxicidad. Suele producirse por el consumo de grandes dosis de suplementos de Vitamina D y calcio, no por la exposición solar ni la dieta, debido a que el cuerpo regula la cantidad de vitamina producida.
Los signos de toxicidad incluyen:
El control médico pediátrico constituye una de las medidas primordiales en estos casos, para cuidar de los más pequeños y realizar diagnósticos tempranos que nos permitan actuar a tiempo.
Dra. Débora Ovín Biber - Servicio de Pediatría
abril 11, 2024
marzo 25, 2024
septiembre 26, 2023