El apéndice cecal es una pequeña porción del intestino grueso, ubicado en la parte inferior derecha del abdomen. Cuando se obstruye, por diferentes causas y los gérmenes en su interior proliferan, se infecta e inflama produciendo un cuadro de apendicitis aguda.
Esta enfermedad afecta a niños de entre 10 y 14 años, y en menor medida a menores de 2 años.
Si se atiende de manera urgente y adecuada, se podrán evitar complicaciones como obstrucción intestinal o peritonitis generalizada (infección en la cavidad abdominal).
El principal síntoma es el dolor localizado en la región derecha e inferior del abdomen. Suele acompañarse de inapetencia, náuseas, vómitos y fiebre en cuadros más avanzados. Generalmente son progresivos y se incrementan con los movimientos como saltar o caminar.
Son síntomas que evolucionan entre las primeras 12 y 36 horas, por lo tanto, una vez identificados es necesario acudir a un centro de salud para recibir un diagnóstico adecuado.
El médico realizará un examen físico, palpando el abdomen del niño, y solicitará métodos complementarios como muestras de laboratorio para valorar el aumento o no de glóbulos blancos y otros parámetros que sean indicios de la infección. Además, a través de una ecografía abdominal, se identificará si el apéndice cecal aumentó su tamaño o presenta cambios inflamatorios.
Si el diagnóstico se confirma como un cuadro severo de apendicitis, el profesional comenzará con un tratamiento antibiótico endovenoso y la preparación del paciente para una intervención quirúrgica.
Uno de los síntomas de la apendicitis aguda es que presente fiebre (alta o baja?) de 38°C - 39°C. Foto Depositphotos / Sanatorio Allende.
Se puede realizar a través de dos técnicas: de manera convencional o videolaparoscopía. Independientemente del método a utilizar, se extirpará el apéndice a través de pequeñas incisiones (orificios) en el abdomen.
La técnica laparoscópica presenta algunas ventajas para el paciente, ya que permite una recuperación más rápida. Además, en términos generales, es menos invasiva y tiene mejores resultados estéticos, por eso durante los últimos años ha sido el procedimiento de elección por parte de los profesionales.
Normalmente, la reinserción escolar se da a los pocos días de la cirugía y la reincorporación a la actividad física, luego de tres semanas.
Es fundamental que ante el dolor abdominal persistente en un niño en edad preescolar y escolar se consulte precozmente con el pediatra y con el cirujano pediátrico para realizar un diagnóstico y tratamiento oportuno. El Servicio de Cirugía Pediátrica de Sanatorio Allende cuenta con especialistas altamente capacitados y de sólida formación para atender las diversas patologías quirúrgicas en los más pequeños.
Doctora Celeste Patiño – Cirugía Pediátrica – Sanatorio Allende
junio 8, 2020
julio 15, 2019