La enfermedad de Parkinson, un trastorno del movimiento que afecta a millones de personas en todo el mundo, está experimentando un aumento significativo en su incidencia. Se estima que esta condición neurológica, caracterizada por la deficiencia de dopamina en el cerebro debido a la disfunción de las células nerviosas, es la entidad neurológica de mayor crecimiento en la actualidad.
Según las proyecciones, se espera que los casos mundiales de la Enfermedad de Parkinson se dupliquen para el año 2040.
Aunque las causas exactas de la enfermedad de Parkinson aún no están completamente claras, existe una sólida evidencia que respalda la influencia de factores genéticos y ambientales en su desarrollo. El diagnóstico de esta enfermedad se basa en los antecedentes médicos, una revisión de los síntomas y un examen neurológico y físico detallado.
¿Cuáles son los síntomas clave para reconocer la Enfermedad de Parkinson?
Existen síntomas no motores que pueden afectar al estado de ánimo, la memoria y otras capacidades cognitivas, así como problemas gastrointestinales que pueden preceder a la aparición de los síntomas motores durante décadas. Incluso el Trastorno del Sueño REM, el cuál se caracteriza por presentar sueños vívidos, anticipa con alta tasa de probabilidad el desarrollo de Parkinson y entidades relacionadas.
Es importante entender que el temblor en reposo no siempre indica la enfermedad de Parkinson, ya que otros trastornos también pueden causar temblores.
La enfermedad de Parkinson es progresiva y puede manejarse mejor en caso de un diagnóstico en etapas tempranas. Por lo que identificar los síntomas en una etapa inicial permite a los médicos implementar estrategias de tratamiento adecuadas y ayudar a los pacientes a manejar mejor la enfermedad a lo largo del tiempo.
“Conocer los síntomas específicos de la enfermedad de Parkinson permite a los pacientes y cuidadores entender mejor cómo pueden afectar su vida diaria” explica el Doctor Federico González Del Boca, Neurólogo y especialista en Trastornos de Movimientos. En ese sentido, los síntomas más frecuentes son:
- Temblores: Los temblores son uno de los síntomas más reconocibles de la enfermedad de Parkinson. Estos suelen comenzar en una extremidad, generalmente en la mano o los dedos, y pueden manifestarse en forma de movimientos rítmicos e involuntarios. Los temblores a menudo son más evidentes en situación de reposo y pueden disminuir o desaparecer temporalmente durante la realización de tareas.
- Lentitud en los movimientos (bradicinesia): La bradicinesia se refiere a la lentitud en los movimientos voluntarios. Las personas afectadas pueden experimentar dificultades para iniciar movimientos, realizar acciones cotidianas como vestirse o levantarse de una silla puede llevar más tiempo del habitual. Esta lentitud puede afectar la calidad de vida y la independencia funcional de los pacientes.
- Rigidez muscular: La rigidez muscular es otro síntoma característico de la enfermedad de Parkinson. Esta rigidez puede afectar a cualquier parte del cuerpo y a menudo se manifiesta como una sensación de tensión o resistencia en los músculos. La rigidez puede causar dolor y dificultar la amplitud de movimiento, lo que puede afectar la capacidad de realizar actividades cotidianas.
Según la Asociación Parkinson Argentina, 90 mil personas padecen ésta enfermedad neurodegenerativa en el país.
- Deterioro de la postura y el equilibrio: Los pacientes con enfermedad de Parkinson pueden experimentar cambios en su postura corporal, como encorvamiento o inclinación hacia adelante. Además, pueden experimentar dificultades para mantener el equilibrio, lo que aumenta el riesgo de caídas y lesiones.
- Pérdida de los movimientos automáticos: La enfermedad de Parkinson puede interferir con los movimientos automáticos o involuntarios, como parpadear, sonreír o balancear los brazos al caminar. Esta pérdida de movimientos automáticos puede afectar la expresión facial y la marcha, lo que contribuye a la apariencia característica de rigidez y falta de expresión en los pacientes.
Para el tratamiento se pueden recetar medicamentos para controlar los síntomas, y en casos más avanzados, se puede considerar la cirugía. Además, se recomiendan cambios en el estilo de vida, como ejercicios aeróbicos, fisioterapia enfocada en el equilibrio y los estiramientos, y terapia del habla y lenguaje.
- Cambios en el habla: Los cambios en el habla son comunes en la enfermedad de Parkinson y pueden manifestarse como un habla monótona, un volumen bajo o rápido, dificultad para articular palabras o cambios en el ritmo del habla. Estos cambios pueden dificultar la comunicación y la comprensión, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente.
- Cambios en la escritura (micrografía): La micrografía es un síntoma caracterizado por la escritura más pequeña y difícil de leer. Los pacientes pueden experimentar dificultades para escribir de manera legible y mantener un tamaño de letra consistente. Este cambio en la escritura puede afectar la capacidad de realizar tareas diarias, como tomar notas o completar formularios.
“Diagnosticar esta enfermedad a veces lleva tiempo, y es crucial una evaluación y seguimiento cuidadoso de los síntomas por parte de neurólogos especializados en trastornos del movimiento” comparte el Doctor González Del Boca. Y añade: “A la fecha no existe un tratamiento que detenga o cure su evolución, pero el mayor conocimiento de sus causas permite avanzar en posibles abordajes en este sentido”.
Sanatorio Allende, una de las instituciones clave en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Hasta el día de hoy, el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson sigue dependiendo principalmente del ojo clínico del neurólogo, quien evalúa los síntomas y realiza un examen físico detallado.
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“En el Servicio de Neurología del Sanatorio Allende, contamos con médicos especializados que ofrecen un abordaje multidisciplinario para mejorar la calidad de vida de cada paciente” explica el Doctor González Del Boca. Y concluye: “ Si experimenta dificultades para realizar actividades cotidianas, temblores, problemas de equilibrio o cambios en el estado de ánimo, le recomendamos que consulte con nuestro equipo para recibir atención individualizada y experta”.
Doctor Federico González Del Boca - Servicio de Neurología - Sanatorio Allende
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