Si bien todos hacemos uso de nuestra voz en la cotidianeidad, las profesiones que requieren un uso intensivo de la voz pueden aumentar la susceptibilidad a desarrollar disfonías debido a la carga vocal sostenida, y a veces exigente, que implican estas ocupaciones. Una docente, un empleado de call center, una cantante e incluso cualquier persona que atiende al público debe tomar medidas para cuidar su voz y prevenir este tipo de trastornos vocales.
El uso de la voz sin recaudos ni conocimientos de cómo gestionar el esfuerzo en pos de un máximo rendimiento, desempeña un papel fundamental en la aparición de las disfonías. Ésta alteración cuantitativa y cualitativa de la fonación, puede manifestarse de diversas formas como ronquera, voz áspera, voz nasal, entre otras.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor del 3-9% de la población adulta mundial sufre de algún tipo de trastorno de la voz en un momento dado. Esto puede variar dependiendo de factores como la edad, el género, el entorno laboral y la exposición a irritantes ambientales.
“Existen diferentes factores que pueden causar una disfonía” explica la Doctora Fernanda Castro Maggi, quien forma parte del Servicio de Otorrinolaringología y además es responsable del área de Laringología, Deglución y Voz. Y añade: “El uso excesivo o abusivo de la voz es uno de los motivos recurrentes de esta alteración de la voz, sin embargo tanto el tabaquismo como el reflujo gástrico también predisponen el daño en la laringe”.
Existen ciertas manifestaciones, que si bien pueden variar dependiendo la causa subyacente y la gravedad del trastorno vocal, están asociadas a un cuadro de disfonía. Algunos de estos síntomas son:
“Cuando una persona comienza con disfonía y la misma persiste por 15 días o más, es importante realizar una consulta a un otorrinolaringólogo especialista en voz” comenta la Doctora Castro Maggi. Y explica: “Una vez que dicho especialista hace el diagnóstico se define el tratamiento a seguir. Dependiendo del tipo de afección podría ser derivado con un especialista del Servicio de Fonoaudiología para realizar lo que se conoce como una terapia de la voz”.
¿Qué medidas podemos tomar para proteger nuestra voz en el día a día?
El cuidado e higiene de la voz son fundamentales para mantener una voz saludable y prevenir trastornos vocales. “Es importante destacar la importancia de adoptar hábitos saludables, como mantenerse hidratado, evitar el tabaco y otros irritantes, así como practicar técnicas de respiración adecuadas y descansar la voz cuando sea necesario” analiza la Licenciada Mónica Riera, Jefa del Servicio de Fonoaudiología del Sanatorio Allende.
Es esencial cuidar la salud vocal a lo largo de la vida, ya que influye directamente en la comunicación eficaz, el progreso profesional, el bienestar físico y emocional, así como en la prevención de posibles problemas vocales
Los pliegues vocales, también conocidos como cuerdas vocales, son estructuras anatómicas ubicadas en la laringe, que es parte del tracto respiratorio superior. La laringe se encuentra en la parte superior de la tráquea y contiene las cuerdas vocales, entre otras estructuras importantes.
“Estas estructuras necesitan estar lubricadas con una capa delgada de moco para poder vibrar eficientemente” explica la Licenciada Riera. Y añade: “La mejor lubricación puede lograrse tomando 2 a 3 litros de agua por día”.
Las disfonías infantiles son afecciones que impactan a niños y niñas de entre 6 y 10 años de edad, y pueden persistir hasta la pubertad.
En ese sentido, las bebidas cafeinadas y alcohólicas extraen agua de nuestro organismo, lo que repercute en una disminución en la lubricación necesaria para los pliegues vocales. “Cantidades pequeñas de estas bebidas son aceptables, pero deben ser contrabalanceadas bebiendo más agua” comenta la Licenciada Riera. Es relevante destacar que una hora antes de utilizar su voz beba dos vasos de agua y luego continúe hidratándose durante todo el día.
Aclarar la garganta (carraspear) y toser con fuerza son traumáticos para los pliegues vocales y se deben evitar. “La manera más segura y eficiente de realizar esta acción es toser, exhalando una cantidad significativa de aire desde los pulmones e intentando producir el menor ruido posible. De esta manera podrá eliminar los factores irritantes de una manera efectiva mientras se minimiza el riesgo de dañar las cuerdas vocales” asegura la Licenciada Mónica Riera.
Ante ambientes secos, como los generados por calefactores o aire acondicionado, un humidificador puede ser el aliado perfecto.
Además, puede tomar pequeños sorbos de agua y deglutir con la pera tocando el pecho, o bien calentar agua, colocarla en un recipiente e inspirar el vapor que de allí surja.
Otras medidas que puede utilizar para mantener un correcto cuidado de la voz son:
Doctora Fernanda Castro Maggi - Servicio de Otorrinolaringología - Licenciada Mónica Riera - Servicio de Fonoaudiología - Sanatorio Allende
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