La voz es el sonido producido por la laringe a partir del aire pulmonar que se ha espirado y que luego es amplificado y reforzado en las cavidades de resonancia.

Usualmente, el paciente indica tener “afonía” refiriéndose a una voz ronca o rasposa, de bajo volumen y que no le rinde a lo largo del día, dificultando la comunicación. Por esta razón es muy importante diferenciar la disfonía de la afonía.

La disfonía es la alteración de algunas de las cualidades acústicas de la voz (tono, timbre o intensidad).

Esta puede ser causada por distintos factores transitorios o permanentes tales como:

  • Trastornos orgánicos (disfonía orgánica).
  • Uso inadecuado de la voz (disfonía funcional).
  • Aspectos psicológicos (disfonia psicogênica).
  • Traumatismos internos o externos (disfonía traumática).
  • Déficit auditivo (disfonía audiógena).

 

Debido a que la disfonía es un síntoma, una vez que aparece, debe ser estudiada para llegar al diagnóstico de la causa que la está produciendo. Es fundamental que, frente a una disfonía de 15 días o más de evolución, se realice una consulta al médico otorrinolaringólogo.

El abordaje de las disfonías es variado y depende de la o las causas que afectaron la voz. En general, se opta por combinar tratamientos médicos y fonoaudiológicos.

Tipos de Disfonía

La disfonía orgánica es la alteración de la voz que surge a partir de una lesión anatómica en los órganos de la fonación. La causa de la misma puede deberse a una inflamación, infección, patologías del aparato respiratorio (asma), enfermedades endocrinológicas (hipotiroidismo, hipertiroidismo), nódulos y pólipos benignos, tumores malignos como cáncer de laringe, alteraciones de las cuerdas vocales como paresias o parálisis de la/s cuerda/s y/o malformaciones congénitas.

La disfonía funcional se caracteriza por una alteración de la voz sin que exista una lesión identificable. Las personas que utilizan su voz con un uso profesional, como los docentes, tienen una mayor predisposición a desarrollar disfonías funcionales. El pronóstico es alentador si se corrigen los malos hábitos, se eliminan o evitan los factores causantes y el tratamiento es el adecuado según el paciente.

Por su parte, la disfonía psicógena se caracteriza por la alteración de la voz producida por un trastorno psicológico en el que no existen lesiones anatómicas o neurológicas.

Los músculos ubicados en la laringe son sensibles al estrés emocional. Inclusive, su hipercontracción es el factor más distintivo en los casos de la disfonía psicógena.

afonía disfonía

Las causas de este tipo de disfonía coinciden -normalmente- con cambios bruscos en la vida de una persona; episodios de estrés y/o ansiedad; baja autoestima y/o estado anímico, respuestas emocionales a situaciones que puedan representar una amenaza para la persona.

Las personas que usan la voz como instrumento de trabajo tienen mayor tendencia a padecer alteraciones de la misma, pero todos los grupos de edad y ambos géneros pueden verse afectados.

La disfonía traumática está provocada por un traumatismo externo (accidente de tránsito, quemaduras, heridas penetrantes en la laringe, entre otros) o interno (intubación intracraneal, tubos nasogástricos permanentes).

El tratamiento en la mayoría de estos casos está supeditado a intervenciones médicas-quirúrgicas y, aunque no es necesaria o está contraindicada.

La disfonía audiógena se caracteriza por la alteración de la voz como consecuencia de un déficit auditivo. El objetivo no es el tratamiento de la disfonía en sí, sino de la emisión de sonidos inteligibles del habla.

En general la mayoría de los casos de disfonías se suelen tratar logopédicamente, pero en muchos casos requiere de un tratamiento médico y/o farmacológico. El pronóstico de recuperación está determinado por el grado de afectación y recuperación de la zona afectada.

Afonía

La afonía es la pérdida total de la voz. Al igual que la disfonía también puede ser funcional o psicogénica y afecta tanto a adultos como a niños. Suele producirse por distintas causas, entre ellas:

  • Cuadro de laringitis, o inflamación de la laringe, que a su vez está frecuentemente acompañada por un resfriado común (virus), sobre todo durante el otoño e invierno.
  • Mal uso de la voz, o bien, por el contacto con sustancias irritantes para la laringe como el tabaco, alcohol, comidas muy picantes, frías o excesivamente calientes, entre otros motivos.

 

El tratamiento de la afonía depende de su causa. En general, comprende el reposo o el ahorro vocal, y eliminar irritantes y/o sus factores causales. Si la misma se prolonga más de 10 días, debe ser estudiada profundamente con estudios complementarios.

Para solicitar un turno con nuestros especialistas podes ingresar a miportal.sanatorioallende.com o comunicarte al 0810-555-2553 de lunes a viernes de 8 a 20hs.

Dra. Castra Maggi, Fernanda - Servicio de Otorrinolaringología


Información Útil

Otorrinolaringología

Cerro / Nueva Córdoba


Edificio Cerro

Pedro Simón Laplace 5749, Esq Blas Pascal - Villa Belgrano- Córdoba

2°piso

Mapa
Edificio Nueva Córdoba

Obispo Oro 42 - Córdoba Independencia 757 - Córdoba

3°piso

Mapa

Notas Relacionadas

Siempre con voz: ¿Por qué una voz sana es fundamental para una comunicación eficiente?

abril 16, 2024

Pérdida auditiva: ¿cuándo considerar un audífono y cuando un implante coclear?

marzo 27, 2024

¿Por qué es importante corregir el tabique desviado?

octubre 5, 2023