Para poder crear un ambiente de presión y oxigenación viable, los aviones presurizan su interior, reteniendo y comprimiendo el aire externo. Aun así dicho entorno resulta ser menor que la tierra, lo cual facilita potenciales descompensaciones respiratorias. Es por ello que los pasajeros con problemas respiratorios son más sensibles a no tolerar este entorno de baja presión atmosférica y oxigenación. Considerando esta situación, en algunos de estos pacientes, se recomienda realizar un estudio llamado Test de Simulación a la Hipoxia en Altura.
Este estudio, realizado en nuestro Laboratorio de Neumonología de ambas sedes, simula durante 20 minutos la condición de oxígeno que se puede presentar durante un vuelo para determinar si existe o no la necesidad de tratamiento con oxígeno y en qué cantidad. En la actualidad, se dispone de sistemas de oxigenación a batería (concentrador portátil de oxígeno) que pueden ser trasladados por los pacientes y utilizados durante el vuelo, siempre con previa autorización de la aerolínea.
El test evalúa si el paciente necesitará oxígeno durante su viaje en avión y qué será necesario contemplar para evitar posibles riesgos.
El Test de Simulación de Altura está destinado principalmente a personas con problemas respiratorios crónicos, como asma severa, EPOC o fibrosis pulmonar y que le resulte dificultoso tolerar un entorno de baja presión atmosférica y oxigenación.
Antes de volar:
Es importante llevar en el equipaje de mano los inhaladores de rescate. Fuente: Depositphotos.
Durante el vuelo:
Recordá: antes de planificar un vuelo y si existen enfermedades respiratorias crónicas es importante realizar una consulta médica y considerar ciertos aspectos como lugar de destino, duración del vuelo, experiencia en vuelos anteriores, estado actual de la enfermedad y tiempo transcurrido desde la última descompensación.
Dr. Juan Pablo Casas - Dra. Betiana Pereyra - Servicio de Neumonología
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