La Vitamina D es un nutriente esencial cuya principal función es conservar la salud ósea ¿Cómo asegurarnos este nutriente en niños? En esta nota respondemos algunas de las dudas más frecuentes sobre el tema.

De su déficit pueden surgir enfermedades prevalentes como cáncer, hipertensión, patologías cardiovasculares, diabetes, enfermedades autoinmunes, entre otras.

Además, regula el sistema inmunitario. Está demostrado que los niños y recién nacidos que la tienen en falta, son más propensos a sufrir infecciones de las vías respiratorias.

¿Cuál es la principal fuente?

Se produce en la piel ante la exposición solar. Sin embargo, también puede obtenerse a partir de alimentos que la contienen en forma natural.

El nivel de este nutriente en la leche materna depende de la Vitamina D de la madre.

¿En qué edades es frecuente el déficit de vitamina D?

  • Niños prematuros
  • Niños con obesidad (la grasa de su cuerpo se adhiere a cierta cantidad de vitamina D e impide que ésta llegue a la sangre)
  • Niños con enfermedades intestinales crónicas que carecen de un control adecuado de las grasas (la vitamina D necesita grasas para su absorción)
  • Niños que reciben determinadas medicaciones anticonvulsivantes (estos fármacos alteran el metabolismo de la vitamina D)

 

El nacimiento prematuro

El tercer trimestre de gestación es el período más importante en términos de almacenamiento de masa mineral ósea del feto y, por lo tanto, tienen mayores requerimientos de vitamina D que los recién nacidos a término.
El nivel de vitamina D durante la infancia depende de los depósitos al nacer, del ingreso dietario, de la suplementación y de la exposición solar.

Ahora bien, considerando la recomendación  de restringir la exposición absoluta al sol de niños y bebés menores de 6 meses, sumado a la utilización de protectores solares, surge la necesidad de suplir este nutriente en determinadas circunstancias.

Se recomienda suplementar con este nutriente a:

  • Todos los bebés (desde su nacimiento hasta el año)
  • Bebés que reciben lactancia materna exclusiva
  • Bebés que no reciben leche materna y que ingieren menos de 1 litro de fórmula fortificada por día.

 


Una forma de aportar Vitamina D a los recién nacidos / Sanatorio Allende

Recomendaciones para la vuelta al colegio

Se genera en un 80% a través de la exposición solar y en menor medida a través del consumo de alimentos ricos en este nutriente. Su rol es fundamental, ya que ayuda al cuerpo a absorver el calcio necesario para los huesos y otras funciones.


Algunos alimentos que podemos incluir en la vianda de los niños / Sanatorio Allende

¿Qué sucede cuando se consumeen exceso?

Estos casos se denominan hipervitaminosis y puede causar toxicidad. Suele producirse por el consumo de grandes dosis de suplementos de Vitamina D y calcio, no por la exposición solar ni la dieta, debido a que el cuerpo regula la cantidad producida.

Los signos de toxicidad incluyen:

  • náuseas
  • vómitos
  • pérdida del apetito
  • constipación
  • debilidad
  • pérdida de peso
  • dolor óseo
  • problemas de riñon con formación de cálculos renales

 

En todos los casos, el control médico pediátrico constituye una de las medidas primordiales para cuidar de los más pequeños y realizar diagnósticos tempranos que nos permitan actuar a tiempo.

Servicio de Pediatría 


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