Dado el contexto actual de pandemia y las bajas temperaturas, se recomienda extremar los cuidados de los más pequeños para evitar enfermedades prevalentes de la estación.
Un salto Viral interespecies (SARS 2, Síndrome respiratorio agudo severo) provocó un evento sanitario masivo definido como pandemia. Semana a semana fuimos espectadores atónitos del aumento exponencial de contagios y fallecimientos y, a pesar de los enormes esfuerzos de muchas Naciones por intentar paliar la situación sanitaria aún no se pudo neutralizar este fenómeno.
Los grupos de riesgo en edades avanzadas (60-90 años) son sin duda los más afectados por esta nueva enfermedad (Covid-19) con altas tasas de morbimortalidad. Asimismo, un número significativo de personas en grupos etarios menores entre 40 y 60 años han requerido cuidados médicos avanzados con posibles futuras secuelas funcionales. En cuanto a la población pediátrica y adolescente, si bien no estuvo exenta de los contagios (1-2 % de los infectados) afortunadamente la carga de enfermedad (morbilidad) observada ha sido baja.
Hasta la fecha las expresiones clínicas en los niños fueron diversas, siendo las más frecuentes: tos, fiebre, malestar general, diarreas, neumonías, fenómenos inflamatorios sistémicos y lesiones dermatológicas focales.
Si bien los niños no constituyen un grupo de riesgo para el Covid-19, en esta época del año son propensos a contraer diferentes enfermedades respiratorias, producidas por virus y bacterias que circulan en el aire. Por esta razón, es necesario que los padres estén atentos a ciertas manifestaciones y síntomas para evitar cualquier complicación, ya que las infecciones respiratorias pueden afectar a los bronquios y pulmones. Esto se debe a que las bajas temperaturas invernales favorecen la ralentización de la capacidad inmunológica y funcional del aparato respiratorio sumado a la contaminación domiciliaria por la escasa ventilación y tipo de calefacción. Por esta razón, adoptar ciertas medidas preventivas ayudan a cuidar a los más pequeños en épocas de frío, como:
El uso de tapaboca no está sugerido en menores de 2 años ya que podría generar restricciones en el proceso respiratorio y no ser advertido por sus cuidadores.
Esta situación epidemiológica histórica exige tanto a médicos como a familias un esfuerzo extra en las tareas de actualización del carnet de vacunación obligatorio nacional, sobretodo en la población menor de 2 años, embarazadas y pacientes de riesgo. Si respetamos las normas de higiene, protección y distanciamiento social podremos cumplir sin inconvenientes con esta tarea obligatoria y de responsabilidad social.
Los pediatras y el equipo de salud redoblan esfuerzos en orientar, sostener, resolver y acompañar a los pequeños y sus familias en esta fase de pandemia, utilizando diferentes tecnologías y nuevas modalidades de atención como la telemedicina, la consulta dirigida y las cirugías seguras programadas. Asimismo, la Sociedad Argentina de Pediatría sugiere la creación de espacios diferenciados seguros para avanzar en los controles de niños sanos sobretodo en menores de 12 meses (neonatos, lactantes menores) y de pacientes crónicos de riesgo, acompañados por un solo adulto responsable menor de 60 años.
Desde Sanatorio Allende ponemos a disposición del paciente pediátrico y su familia un servicio formado por un equipo de profesionales para el cuidado y el control de la salud de los más pequeños.
septiembre 5, 2022
julio 15, 2019