El avance tecnológico en el ámbito de la salud hace que existan técnicas quirúrgicas cada vez más sofisticadas y que resultan menos invasivas para el paciente. En ese sentido, y para calibrar e intentar disminuir el riesgo de la intervención es que el período preoperatorio cobra relevancia.
El término “perioperatorio” engloba las tres fases del proceso quirúrgico: pre, trans y postoperatorio. La fase previa comienza con la decisión de realizar la intervención y termina con el transporte del individuo al quirófano.
Otra de las actividades previas a la operación es la preparación del paciente tanto para la anestesia que recibirá como para la operación que se le practicará.
Una de los pilares durante el proceso quirúrgico es la participación activa de la persona en su tratamiento médico. Al comenzar el trámite de pre-admisión contarás con el consentimiento informado firmado, un documento dónde el médico comunica el procedimiento, tratamiento o estudio que se realizará, explicando cada detalle, los beneficios, riesgos y alternativas.
En el caso de un procedimiento quirúrgico que requiera cualquier tipo de anestesia (general, peridural o raquídea), brindamos la posibilidad de hacer una consulta pre-anestésica. Allí podrás entrevistarte con un anestesiólogo que te evaluará y responderá a todas tus preguntas.
“La consecuencia de una buena fase preoperatoria es poder asegurar que la estadía en el Sanatorio sea lo más confortable posible, minimizando a la vez los riesgos quirúrgicos. Ya que se trata de una intervención programada, todos los aspectos que se puedan prever, deben estar previstos” explica el Dr. Pablo Carmignani, Jefe del Servicio de Cirugía General del Sanatorio Allende
Lo más importante es estar bien preparado. Previo a la intervención quirúrgica, tu cirujano(a) te brindará instrucciones acerca del consumo de alimentos y líquidos. Es muy importante que sigas estas instrucciones para que la cirugía o el procedimiento puedan llevarse a cabo sin ningún inconveniente.
Estos son los aspectos claves a tener en cuenta antes de una operación
Uno de los primeros momentos en la relación entre el Servicio de Cirugía General y el paciente está abocada a la valoración del paciente quirúrgico. Éste primer paso se vincula con la recolección de información pertinente sobre el paciente para conocer sus necesidades reales.
Pie de imagen interna: La complejidad de los estudios preoperatorios que se piden varían con el tipo de procedimiento y las condiciones del paciente.
Aunque, por su complejidad e impacto sobre el organismo, no es lo mismo una operación de corazón que una operación de hernia o una operación de várices, todas tienen en común que se requieren estudios bioquímicos (una extracción de sangre) y cardiovasculares de diversa profundidad (al menos un electrocardiograma y consulta con especialista en cardiología).
Dependiendo del tipo de cirugía también pueden ser necesarios estudios de pulmones, de la función del riñón o del hígado, endoscopías del tubo digestivo o de las vías respiratorias, valoración nutricional y de la salud mental, entre otras.
En las operaciones en las que haya riesgo de una pérdida de sangre importante, el paciente deberá concurrir a hemoterapia para estudiar grupo sanguíneo, subgrupos, presencia de anticuerpos, etc. y se le pedirá que aporte donantes de sangre.
Como consecuencia de los resultados de estos estudios, algunas personas deben realizar distintos tratamientos para adecuar el organismo a las exigencias de una cirugía. Otras personas tienen sus organismos en óptimo estado y no deben realizar los tratamientos mencionados.
Una vez que esta valoración clínica está finalizada y la decisión de efectuar la operación está tomada puede ser necesario realizar diversas preparaciones
Algunas personas requieren una preparación previa que puede consistir en tomar medicamentos, hacer una dieta especial, realizar cierto tipo de ejercicios, u otras medidas prequirúrgicas. Inmediatamente antes de la operación el paciente tomará un baño de ducha con jabón antiséptico.
Para asegurarte una estadía cómoda, los artículos que podés traer son los siguientes:
- Artículos de higiene personal (shampoo, pasta y cepillo dental)
- Bata, pantuflas y medias.
Evitar traer: Joyas u objetos de valor. Dinero o tarjetas de crédito extras. Computadora. Tablets, agenda electrónica, etc.
¿Cuál es el rol profesional en la atención integral del paciente quirúrgico?
El Servicio de Cirugía General del Sanatorio Allende realiza prácticas quirúrgicas de un nivel prestacional altamente especializado y con profesionales con formación quirúrgica en el exterior. Dichos especialistas le explicarán al paciente todos los aspectos específicos de la operación en pos de indagar cómo es que la persona vive el proceso quirúrgico.
Diagnóstico, el tratamiento propuesto, sus ventajas y posibles riesgos, cómo será el posoperatorio, cuáles serán las incomodidades que deberá sobrellevar, si se esperan que queden secuelas de la intervención, el tiempo estimado de internación, el tiempo hasta la recuperación y/o cualquier duda o consulta que el paciente tenga.
Esta información se volcará en un consentimiento informado que el paciente, o un representante del mismo si el paciente estuviese imposibilitado o fuera menor de edad, deberá firmar antes del procedimiento.
Además, se le informará al paciente cuáles serán los cuidados necesarios al momento del alta, como también si va necesitar rehabilitación o elementos especiales o personal profesional en el hogar. Se lo educará respecto a sensaciones esperables, habituales del posoperatorio y otras que no lo son y que pueden obligar a una consulta anticipada. El cirujano o su equipo le explicará cuándo y cómo se harán los controles rutinarios del período posoperatorio.
Doctor Pablo Carmingnani - Servicio de Cirugía General - Sanatorio Allende
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