La migraña es una enfermedad neurológica benigna de origen genético y 4 de cada 10 personas desconocen que la padecen. Cuáles son los mitos más frecuentes en relación a esta patología.
La migraña es una de las dolencias que afecta de forma frecuente a las personas. Esta patología se presenta a través de un dolor en la extremidad cefálica acompañado por náuseas, vómitos, malestar, fotosensibilidad y/o sensibilidad al ruido aunque sus síntomas no siempre son iguales en la misma persona ya que varían dependiendo de la crisis de dolor.
Nuestros especialistas en Neurología nos comparten cuáles son los mitos más frecuentes relacionados a esta enfermedad.
1-Los hábitos del sueño no influyen en la aparición de episodios de migraña.
Esto es falso ya que realizar cambios en la rutina del sueño (dormir más o menos de la cantidad de horas habituales) puede predisponer a tener migraña. Por esto se recomienda establecer un horario determinado para irse a dormir y despertarse, como así también evitar consumir cafeína, tabaco y alcohol por la noche.
2-La migraña no está relacionada con la alimentación.
Ciertos alimentos y bebidas ricas en tiramina como el vino, cerveza, cítricos, carnes ahumadas, quesos añejados, chocolate, guacamole, cebolla, bananas y frutos secos pueden producir episodios de migraña. Por este motivo, se recomienda no incluirlos en la dieta, comer regularmente y evitar los ayunos prolongados.
3-Los cambios en el clima no generan episodios de migraña
Aunque aún no existe una explicación científica, algunos episodios de migraña se desencadenan luego de cambios bruscos de tiempo.
4-El tratamiento de la migraña es solo farmacológico.
Esto no es correcto ya que, si bien en todos los casos se indican analgésicos de acuerdo a las necesidades terapéuticas de la persona, también se recomiendan las siguientes medidas no farmacológicas.
- Establecer horarios para cada comida.
- Identificar y suprimir alimentos desencadenantes de migraña (varían en cada persona).
- Evitar factores predisponentes de estrés.
- Regularizar las horas de sueño.
- Realizar actividad aeróbica de forma regular.
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5-La migraña no tiene relación con las emociones y/o estrés.
La migraña se asocia con trastornos ansiosos o del ánimo como la depresión. Para fortalecer las habilidades emocionales se recomienda realizar terapias alternativas como reiki, yoga y/o psicoterapia.
6-No existen medicamentos que ayuden a prevenir los episodios de migraña
Si el paciente presenta dolores de cabeza frecuentes, duraderos o severos que no responden de la forma esperada al tratamiento, el médico tratante indicará medicamentos preventivos.
Estos fármacos tienen como objetivo reducir la frecuencia con la que se presenta una migraña, la gravedad de los ataques y su duración.
El inicio del tratamiento profiláctico antimigrañoso debe ser personalizado en cada paciente.
7-Las crisis de migraña no presentan síntomas previos a su aparición
Esto no es correcto ya que, antes del episodio de migraña, el paciente puede presentar cambios de humor, bostezos constantes, cansancio, antojos, sed o más hambre que lo habitual. Estos varían en cada persona por lo que es fundamental identificarlos para tomar los fármacos preventivos a tiempo.
8-Los cambios hormonales no influyen en los episodios de migraña
Los ciclos hormonales en la mujer son un factor predisponente para la migraña. Distintos estudios indican que los períodos menstruales, el embarazo, la menopausia y el consumo de anticonceptivos pueden modificar la frecuencia e intensidad de las migrañas.
9- La actividad física puede causar crisis de migraña.
Este es otro de los mitos sobre la patología ya que practicar ejercicio de forma regular y moderada puede ayudar a prevenir la migraña e incluso reducir su frecuencia. Entre las distintas actividades físicas aeróbicas se recomienda caminar, nadar o andar en bicicleta.
10-La migraña no tiene cura.
Al conocerse cada vez más su mecanismo, existen tratamientos para controlar esta condición y mejorar la calidad de vida. Una innovadora alternativa terapéutica indicada para migraña crónica es el uso de toxina botulínica para disminuir la frecuencia e intensidad de estos dolores de cabeza.
Si presentas alguno de los signos y síntomas anteriormente mencionados recordá realizar una consulta con un médico especialista para lograr un diagnóstico temprano y posterior tratamiento adecuado.
Servicio de Neurología Adultos
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